Oportunidades vs. Oportunistas

Oportunidades vs. Oportunistas

La distancia social generada por la pandemia puso al descubierto una vez más lo vulnerable que somos frente a emprendimientos oportunistas que tienen poca seriedad y mucho marketing. La oportunidad se presenta ante la necesidad de usar la tecnología para resolver lo que no se puede hacer de forma presencial y, también, por el casi nulo conocimiento sobre cómo funcionan las aplicaciones o qué es la tecnología.

Se han lanzado infinidad de billeteras digitales, plataformas de inversión y de cripto-monedas, entre tantas, que no están preparadas para dar servicio en lo que es la tecnología que usan, pero como nadie quería perderse la masiva búsqueda de estos productos y con esa excusa, se generó mucho ruido y pocas nueces.

Insisto en la importancia que tiene saber qué y quién está manejando nuestros datos, incluyendo nuestro negocio, por eso desde Evolution Invest y Austercym queremos aportar nuestro conocimiento para que la mayor cantidad de personas posible adquieran las herramientas necesarias para poder protegerse de posibles errores en la elección de las apps que manejan nuestra información más sensible.

Pregunta importante a tener en cuenta: ¿dónde se guardan nuestros datos?. Es una respuesta simple de obtener. Si está en la nube, la pregunta es quién es la empresa responsable, cuál es su CUIT, nº de registro, y pedir una explicación sobre cómo es el flujo de mis datos y cuál es el sistema de acceso; esto es: quiénes acceden a mis datos y para qué.

Mientras más partes participen y accedan a nuestros datos, más grande es el riesgo de que en algún momento del camino los datos personales o de las cuentas bancarias, entre otros, puedan ser intervenidas con una intención delictiva. Por ejemplo, muchos banco o medios de pagos son solamente una parte de la cadena de empresas que interactúan para completar un pago: pago mis cuentas, los proveedores de posnet, los que prestan servicios a los procesadores de tarjetas, quienes manejan las apps bancarias, o de comercios, etc.

Los medios de pago pueden ser en un circuito cerrado o en red de proveedores externos en la que nuestros datos hacen un recorrido de ida y vuelta fuera de la entidad que es la responsable de los mismos, y no se responsabiliza por el uso o mal uso que alguna de todas entidades puedan hacer con los datos que reciben.

Hace mucho tiempo que insistimos en esto: no entreguemos nuestros datos sin asegurarnos lo que estamos explicando en este artículo.

Otra pregunta importante: ¿cómo verifican las entidades que los datos sean los que corresponden?

Supongamos que una persona dice ser Pedro García, con DNI es 27.123.456, pero en realidad es Juan Perez. Este abre una cuenta online, en un banco digital, y presenta documentación falsa. Así para ese banco Pedro García será quien haga compras, contrate servicios, etc, usando las tarjetas que el banco le envió en realidad a Juan con el nombre de Pedro. Este, de repente, comienza a tener un record sobre compras y deudas que nunca generó.

Pedro García, ahora, deberá gastar mucho tiempo y dinero para resolver el problema que en primer lugar le generó quien no realizó la verificación de identidad adecuada y responsable.

La forma de evitar un problema futuro es animarnos y preguntar. Todas las aplicaciones tienen un chat de atención o soporte, y tienen un mail de contacto. No hay que abrir cuentas con urgencia; nada justifica hacer con ligereza algo que merece el mayor de los cuidados, porque el resultado podría ser un dolor de cabeza.

Columna por Laura Iglesias

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