200 mil mujeres se sometieron a un algoritmo experimental creado por Microsoft que predice embarazos adolescentes en comunidades desfavorecidas.
En 2018, Microsoft y el Ministerio de la Primera Infancia de la provincia de Salta, presentaron un sistema capaz de predecir el embarazo adolescente y prevenir la descensión escolar. Se le llamó Plataforma Tecnológica de Intervención Social.
«Con la tecnología, se puede prever con cinco o seis años de anticipación, y con nombre, apellido y dirección, qué niña está predestinada en un 86% a tener un embarazo adolescente«.
Juan Manuel Urtubey, por entonces gobernador de Salta.
Entonces, mujeres migrantes, guaraníes, wichi y qullas fueron expuestas a diferentes tipos de pruebas, con el objetivo que ya mencionamos: investigar cuántas de ellas eran propensas a tener embarazos adolescentes. De la mano con el Estado, ésta es una estrategia de control poblacional.
Se alimentó al algoritmo con datos privado de las niñas, incluyendo edad, etnia, país de origen, discapacidad y otros datos como si la casa de la niña tenía agua caliente en el baño. 200.000 personas en total, incluidas 12.000 mujeres y niñas de edades comprendidas entre los 10 y 19 años.
La información vuelve a estar en boca de todos ahora, luego de que salga a la luz una larga investigación realizada por la empresa Wired. Entre otras cosas, esta investigación detalla que un grupo de «agentes territoriales» fueron los encargados de visitar las casas de las niñas y mujeres en cuestión, realizaron encuestas, tomaron fotos y registraron ubicaciones de GPS, todo para alimentar al algoritmo.
Uno de los grandes problemas, es que nunca se informó que pasaría una vez que una joven fuera etiquetada como «predestinada» a la maternidad, ni tampoco el hecho de que cómo es que esta información se podría utilizar para prevenir el embarazo adolescente.
Aunque no hay información oficial sobre si el programa ser terminó suspendiendo, Wired señala que todo lo que se conoce del sistema proviene de los trabajos de activistas feministas y periodistas, quienes lograron hacer una auditoría bajo la premisa de que esto era defectuoso y dañino, no estaba aprobadoy violaba los derechos de niñas y mujeres.
Por otro lado, el Laboratorio de Inteligencia Artificial Aplicada de la Universidad de Buenos Aires destacó graves errores del programa, tanto técnicos y de diseño que, según sus creadores, arrojaba predicciones correctas «hasta el 98.2% de las veces«.
Recopilando sus datos personales, la empresa de Bill Gates pretende detectar cuántas líneas raciales existen en las comunidades menos favorecidas en Argentina. Descrita por algunos críticos como “violencia tecnológica”, se sigue implementado como “una alternativa futurista” para entender el crecimiento poblacional en el país.
