El campo de pruebas patrio para potenciar la innovación tecnológica dentro del sector financiero avanza a paso firme. De los 67 proyectos presentados a la primera convocatoria del sandbox han sido seleccionados 18 de ellos, un 25% del total. “Este porcentaje de aceptación pone de manifiesto el grado de madurez de los proyectos presentados y hace del sandbox financiero español uno de los más ambiciosos a nivel internacional”, destacó en un comunicado el Ministerio de Asuntos Económicos este viernes.
Con el sandbox, España aspira a impulsar la transformación digital del sistema financiero, con un entorno de pruebas que permitirá realizar ensayos sin los corsés regulatorios, pero con una férrea vigilancia del Banco de España, la CNMV y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Los proyectos seleccionados estarán dos años bajo el paraguas legal de los supervisores, sin estar sujetos a la legislación y regulación. Eso sí, el acceso al espacio controlado de pruebas no supondrá que se les otorgue autorización para el ejercicio de la actividad o para la prestación de servicios con carácter indefinido. Estos son algunos de los proyectos seleccionados:
Tokens de un fondo de inversión. El consorcio formado por Onyze, Renta 4, Allfunds e IoBuilders desarrollará el proyecto Emisión y Custodia de Participaciones Tokenizadas de un Fondo de Inversión. Apuesta por la aplicación de la tecnología blockchain en la emisión, gestión y distribución de fondos de inversión, los cuales son tokenizados digitalmente para simplificar de esta forma su comercialización entre inversores.
BME. Con el proyecto Marketplace, BME plantea la creación de una plataforma que facilite la financiación de pequeñas y medianas empresas mediante la emisión de instrumentos representados en forma de activos digitales con base en la tecnología del ethereum. La propuesta está dirigida a sociedades limitadas que por su tamaño y condición ven restringida su capacidad de lograr financiación distinta a la bancaria.
Eurocoinpay ha creado una pasarela de pagos mediante big data y blockchain que permite pagar de forma rápida y sencilla tanto con criptomonedas como con dinero fiat. El proyecto aspira a competir con gigantes como Visa, Mastercard o PayPal.
CaixaBank. El proyecto de la entidad trabaja en la identificación biométrica aplicada a la seguridad y la prevención del blanqueo de capitales en oficinas y canales digitales.
Dalion. Banca March, Banco Santander, CaixaBank, Generali, Inetum, Liberbank, Línea Directa Aseguradora, Mapfre y Repsol se han marcado como objetivo facilitar un modelo de gestión de la identidad digital que permita a cada persona decidir qué información forma parte de dicha identidad y controlar quién puede acceder a esos datos.
Desde Banco Santander explican que es un proyecto colaborativo que tiene como objetivo impulsar el uso de la identidad digital autogestionada con la implementación del modelo Alastria ID. En la iniciativa colaboran empresas de diferentes ámbitos del sector privado así como algunas administraciones públicas, que actúan de observadores, como los ayuntamientos de Alcobendas y de Oviedo, el Principado de Asturias y el Gobierno de Aragón, y universidades como la de Extremadura o la de Zaragoza.
BBVA. Con el proyecto Innovación la entidad pretende mejorar la experiencia de usuario a la hora de contratar digitalmente un préstamo, acortando los tiempos del proceso e incorporando nuevas tecnologías de detección del fraude. “Si las pruebas que llevamos a cabo en el sandbox resultan positivas, podrían suponer un cambio regulatorio en beneficio de clientes y del sistema financiero», asegura Rosa Hervás, responsable de la Factoría de BBVA Consumer Finance España. El banco pretende crear un sistema que se integre dentro de la oferta de los comercios online y permita ofrecer una financiación atractiva de una manera mucho más fácil y sencilla de modo que se convierta en un elemento diferenciador para aumentar las ventas.
Custodia digital en blockchain. Es un proyecto de Banco Santander que permite el sellado de tiempo de contratos y documentos firmados por clientes con garantía de integridad documental (por ejemplo, el contrato de apertura de una cuenta bancaria) en un registro distribuido, como blockchain.
Durante el año 2020, Santander concluyó satisfactoriamente una prueba de concepto para la que construyó un prototipo que permite generar hash (huella digital de los datos) de documentos generados por Banco Santander así como todos los datos asociados y registrarlos en la “red T” del consorcio Alastria (basada en el protocolo Quorum), lo que proporcionó la evidencia del bloque en el que ha quedado registrado y el sellado de tiempo en el que ha sucedido.
La participación en el sandbox permite al banco realizar una prueba real y demostración del potencial del proyecto, lo que valida las incertidumbres planteadas y dota de la seguridad jurídica suficiente a los participantes. Además, es importante para este y otros proyectos con un impacto potencial importante en el sector financiero validar el uso de blockchain como registro válido y vinculante de evidencias digitales, definiendo en qué condiciones es válido.
Pensión por consumo es un proyecto de Ibercaja y Pensumo, en colaboración con el experto José Antonio Herce, basado en vincular el ahorro para la jubilación con el consumo, redirigiendo los flujos económicos que genera el estilo de vida diario hacia la pensión futura. Por ejemplo, plantea alcanzar acuerdos con empresas para que apliquen un porcentaje de la compra al plan de ahorro futuro del usuario, o mediante aportaciones del propio usuario.
Cobertoo aspira, por su parte, a ser un seguro colaborativo y social para móviles en el mercado digital. El proyecto cuenta con financiación de Helvetia y busca el aseguramiento de, por ejemplo, un teléfono móvil, entre una comunidad de usuarios, sin que medie una empresa aseguradora.
Seguro de decesos inteligente es un proyecto impulsado por Mi Legado Digital que aplica el blockchain, la criptografía asimétrica y la inteligencia artificial y que busca garantizar los elementos que van más allá de los meramente económicos derivados directamente del fallecimiento, como la capacidad de poder expresar y cumplir las últimas voluntades.
Fuente: 5 Dias
