Los NFTs están transformando el mundo de las inversiones y han llegado a establecerse firmemente dentro del ecosistema. Hablamos sobre el fraccionamiento de los NFTs.
En qué consiste
Un NFT fraccionado se crea a partir de un NFT como puede ser un título de propiedad de una cosa y bloquea primeramente en un contrato inteligente. Ese contrato inteligente, se divide en múltiples fracciones en forma de tokens con otra nominación pero que reflejan el protocolo del contrato madre, representando una propiedad parcial de NFT principal.
Las fracciones se ponen a la venta en market places por un precio fijo determinado durante un tiempo, hasta que se agoten por completo y puede venderse tantas veces como se quiera o retenerlo. Este método se usa mucho en real estate, para recaudar inversores que no podrían invertir en un piso pero sí pueden participar comprando cm2 de un piso y ganar con el crecimiento del valor de esa propiedad.
El atractivo de estos NFTs
Una ventaja que poseen los NFTs fraccionados reside en el valor y la accesibilidad para los mismos. Una obra de arte como NFT completa por sí misma, es dueña de un valor incalculable y hasta a veces inaccesible para los distintos inversores. En cambio, si esa obra se fracciona, como ya mencionamos antes, cada propietario puede adquirir su “porción” de la obra a un costo menor y, lo que es más importante, puede vender o subastar su parte de NFT.
El universo NFT se está expandiendo rápidamente en arte, juegos, deportes y una serie de otros casos de uso emergentes. A medida que esta nueva y emocionante forma de token criptográfico (los tokens no fungibles asignan propiedad a productos digitales y no digitales) atrae la atención tanto de personas como de empresas, aparecen nuevas tendencias.
Hasta la fecha, uno de los ejemplos más famosos de la tendencia al fraccionamiento es DOG Coin (The Doge NFT). Es una fracción de una ficha no fungible que representa el famoso meme Doge, cuyo valor se duplicó y alcanzó los 550 millones de dólares.
